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Historia del pueblo

 Alrededor de 1720, el español Don José Ruiz de Arellano y su esposa Doña María Rosa de Giles y Sosa Monsalve,  propietarios de una enorme extensión de tierra en los “Pagos de Areco”,  construyeron en sus campos una capilla en honor a San Antonio de Padua,  para rogarle al Santo que terminen los asedios de los malones indígenas. El 23 de octubre de 1730 -fecha que se considera la fundación del pueblo-, el Cabildo Eclesiástico de la Ciudad de Buenos Aires declaró a San Antonio de Areco como una de las primeras siete “Parroquias de campaña”. Ruiz de Arellano donó a la Iglesia,  la Capilla y un gran número de parcelas a su alrededor, cuya venta permitió el desarrollo de la Parroquia y la constitución del pueblo.

A mediados del siglo XIX, llegaron a la Argentina y a San Antonio de Areco numerosos  inmigrantes, entre ellos españoles, croatas, italianos e irlandeses, otorgándole al pueblo una nueva fisonomía. Su relación con los gauchos dio lugar a los actuales “paisanos”.  

En 1926, Ricardo Güiraldes, publicó su principal libro, “Don Segundo Sombra”,  con el que ganó el Primer Premio Nacional de Literatura. La novela está  ambientada en San Antonio de Areco e inspirada en la vida del gaucho Segundo Ramírez, quien vivió y trabajó en las estancias de la familia Güiraldes.

En San Antonio de Areco se conmemora desde 1939, cerca del 10 de noviembre -fecha del nacimiento de José Hernández, autor del “Martín Fierro”-, la Fiesta Nacional de la Tradición, en homenaje al hombre de campo y sus tradiciones. Esta fiesta reúne a músicos locales, danzas folclóricas, un imponente desfile a caballo por las calles del pueblo y destrezas en el Parque Criollo. 

En 1999, el Decreto Nacional Nº 1305 declaró “Bien de interés  Histórico Nacional” al casco urbano de San Antonio de Areco.  La declaración incluyó siete lugares: Puente Viejo; Parque Criollo y Museo Gauchesco “Ricardo Güiraldes"; Pulpería “La Blanqueada”; Parroquia “San Antonio”; Intendencia Municipal; Casco y arboleda de la Estancia “La Porteña”. En el 2015, la Ley 27105 nombró a San Antonio de Areco “Capital Nacional de la Tradición”.  

Los “Lugares Significativos” son edificios públicos y privados con méritos históricos o arquitectónicos, declarados por el Municipio a propuesta de la Junta de Estudios Históricos que evalúa sus antecedentes  y la autenticidad de los estilos. 

San Antonio de Areco preserva su historia, su patrimonio y su identidad, congregando a gauchos, paisanos  y  artesanos que se destacan en la platería criolla, la soguería y la manufactura de accesorios para el hombre de campo, convirtiéndose en uno de los lugares más tradicionales del país.  

Historia del pueblo: Sobre nosotros
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